jueves, 7 de agosto de 2014

CAPITULO 74




El escenario para el tercer Round de Sofia vs. Nicolas (Conocido en los círculos convencionales como la fiesta de Navidad de Moni y German) comenzó en el segundo en que Nicolas apareció con una nerd sexy. ¿Una nerd sexy?, te preguntarás. Permíteme retroceder un poco…


Sofia conoció a un tipo en un concierto benéfico de la sinfónica.


Bernard Fitzsimmons, profesor asociado de física aplicada en Berkeley y vicepresidente de la Sociedad de la Apreciación Musical en el Área de la Bahía de San Francisco, tuvo el placer de conocer a Sofia en un musical en las escuelas del programa de recaudación de fondos en el que se presentó. Siendo increíblemente talentosa al igual de hermosa, ella era a menudo llamada para presentarse en funciones caritativas, especialmente las que se inclinaban musicalmente.


Compartieron un taxi y un beso después del evento y Sofia lo invitó a la fiesta. Él era endiabladamente inteligente y endiabladamente lindo, dos atributos que se complementaban muy bien entre sí.


Nicolas se enteró de ese evento, orquestado a propósito y muy cuidadosamente por Moni para ser claros - Oh, ahora le gusta los nerds sexy, ¿eh? - Y él fue a la caza de su propia nerd sexy. Terminó conociendo a Polly Pinkerton, la jefa de un laboratorio de investigación en el Centro Médico de la Universidad de California de San Francisco, especialista en los efectos de pesticidas e insecticidas en el desarrollo infantil. Se presentó en el programa de la mañana en el canal local afiliado a NBC, y Nicolas pasó todo el tiempo en la sala verde coqueteando con ella sobre un pote de avellana de café torrado.
Ilusionado con la cafeína, la vio como la nerd sexy perfecta para traerla a la fiesta. Pero genuinamente también disfrutó de su compañía y la había visto un par de veces antes de la fiesta. 


Ambos trajeron a nerds a una pelea de ex y ninguno estuvo listo para el resultado.


¿Bernard? Lindo, sí. Inteligente, sí. Aburrido, sí. Estuve atascada en la cocina con él y Sofia durante casi treinta minutos discutiendo sobre las paredes de color beige y su lugar en el interior de la casa, porque a Bernard le encantaba el canal de televisión HGTV, no me digas. 


Sofia me daba la mirada de “disculpa” toda la noche, pero yo comprendía. 


Él era lo que Carrie Bradshaw nombró como un chico “genial en teoría.” 


Desafortunadamente también era tan aburrido como la teoría. Me encontraba en medio de la discusión de arena vs piedra e intentando detenerme de morder mi propio brazo así tenía algo con qué golpearlo, cuando escuché la voz de Nicolas desde la entrada.


Sofia se paralizó. Yo me paralicé. Bernard se puso poético sobre la belleza de una tabla periódica pintada en el más suave de los tonos de masilla y hueso.


- Masilla y Hueso - le dije a Sofia . - Qué gran nombre para una…!



- Oh, shhhh con tu gran nombre para una banda, aquí viene Nicolas -  siseó Sofia, envolviendo el brazo alrededor de Bernard, que fue persuadido de su discurso sobre el beige por unos senos muy suaves presionados en su costado.


Sus ojos se ensancharon y movió los pies nerviosamente. Casi sentí un poquito de lástima por él; el pobre chico no tenía ni idea en lo que se encontraba atrapado.


- Masilla y Hueso es un gran nombre para una banda - murmuré, saliendo y tomando un buñuelo de camarón de la mesa donde se hallaba la comida que trajeron todos.


La fiesta se hallaba en su máximo esplendor; hermosas parejas se movían con canciones country de Navidad al estilo del rock and roll en el estéreo, con ponches calientes y sidra siendo vertidas generosamente por German, mientras Moni disponía bandeja tras bandeja de dulces.


Mientras comía buñuelos de camarones, escaneé la multitud en busca de Pedro. Hablaba con uno de los amigos de German del trabajo. Atraje su atención y señalé hacia el pasillo, donde Nicolas caminaba hacia la cocina. La chica que lo acompañaba era encantadora; con ojos penetrantes y una curiosa mirada en su rostro mientras observaba a la multitud. Se encontraban en un rumbo de colisión con Sofia y Bernard Beige. Metí otro buñuelo en mi boca y caminé en modo de espía de regreso a la cocina, encontrándome con Pedro, quien también había alertado a Moni y a German, en la esquina.


- Sabes, esto se está poniendo ridículo - dije mientras los cuatros adoptábamos una posición de mirar y esperar, flanqueando cada entrada de la cocina.


- Sólo vigilamos a nuestros amigos - dijo Pedro, recostándose contra la pared. ¿Cuándo esto se convirtió en Misión Imposible?


Justo cuando Sofia y Nicolas posaban sus ojos uno en el otro por primera vez desde la Noche de Juego y recordaban que mientras que Bernad Beige y Linda Polly estuvieran perfectos, ellos nunca iban a volver a voltear sus mundos de cabeza. Nunca iban a ser el “único”. Pero eso no los detenía de intentarlo.


- Sofia.


- Nicolas.


Qué dramáticos, estos dos. 

- ¿Bernard?


- ¿Polly?


Espera, ¿qué?


Nosotros cuatro echamos un vistazo alrededor de la esquina como tótems, observando cómo colapsaban Linda y Beige en el centro de la habitación en una maraña de brazos y risas.


- ¡Guau, Polly! No te he visto desde la conferencia sobre la rehabilitación genética en el Hilton en Anaheim - dijo Bernard, luciendo emocionado de verla.


- ¿Ha pasado tanto tiempo? Te busqué en la Cumbre de Quantum en San Diego; pensé que estarías allí de seguro - respondió Polly, levantando la mirada tímidamente a través de sus pestañas.


- Me encontraba en Suiza… con el Hadron - dijo él, sacando un poco el pecho. No lo entendí, pero ella se veía impresionada.


- El Gran Colisionador de Hadrones, está en la Organización Europea para la Investigación Nuclear, conocida como CERN en Suiza - susurró German al otro lado de la entrada. Moni también se veía impresionada. Junto con German. 

- Eh, Bernard, ¿por qué no me presentas a tu amiga? - intervino Sofia, tirando de su brazo. Él no se dio cuenta. Ella sacó sus lolas. Él se dio cuenta.


- Oh, lo siento, Polly. Estas son, quiero decir, esta es Sofia - dijo, sonrojándose . Sofia, esta es Polly. Ella dirige un laboratorio en la UCSF…


- Toco el chelo en la orquesta sinfónica de San Francisco - espetó Sofia, viéndose sorprendida ante su propio vómito de palabras.


Me mordí mi puño para evitar reírme.


- Es un placer conocerte, Sofia. Este es Nicolas. Nos acabamos de conocer; él…


- Hola. NBC. Canal 11 - dijo Nicolas, dándole un fuerte apretón de mano a Bernard con furia .- ¿Deportes? - terminó, cuando Bernard lo miró con perplejidad .- Soy el locutor deportivo.- Ya sabes, Nicolas hace el llamado todos los días a las seis con once minutos - terminó con su mejor voz de radiodifusión.


- Ah, claro, hola. Gusto en conocerte…  Nicolas?


Pedro contuvo su risa. 

Polly y Bernard continuaron hablando en el centro de la habitación mientras Nicolas y Sofia retrocedían hacia sus propias esquinas, confundidos.


Regresé a los buñuelos de camarones con Pedro, contenta de que esta noche se resolvería por sí misma.
***

 
Una hora más tarde me encontraba en el baño con Sofia y Moni, debatiendo los beneficios de mostrar un seno a propósito. Bernard y Polly continuaban rememorando las conferencias a las que asistieron, quién había publicado tal artículo en tal periódico, y ahora hablaban sobre un tipo
encantador llamado quark que era un ¿fondo? German había intentado explicar lo último, pero cuando se introdujo en fuerzas fundamentales y decaimiento departículas, no pude escuchar más. Principalmente porque Moni jadeaba muy fuerte; le encantaba cuando German daba buena ciencia.


Así que ahora aquí nos encontrábamos, debatiendo el resbalón de dicho seno y si sería suficiente para reencaminar la noche de Sofia. Un poco borracha por demasiados ponches y todavía impactada por el hecho de que no iba a ir a Rio, perdí el interés rápidamente.


- Oh, por el amor de Dios, sólo ve a mostrarle un poco de escote al profesor aburrido de allí, ¿quieres? - espeté, regresando a la fiesta. Linda Polly y Bernard Beige se encontraban en el sofá, con las narices prácticamente
tocándose y tenía la certeza de que más partes del cuerpo iban por el mismo camino.


Su química era del tipo que era cultivada en una placa de Petri y cocida a fuego lento sobre un mechero Bunsen hasta que estuviera caliente y cachonda.


El hadrón de alguien iba a colisionar esta noche, eso era seguro.


Espié a Nicolas dirigiéndose hacia donde Sofia acababa de aparecerse desde el baño, y rodé los ojos.


- ¿Cómo estás, cariño? - preguntó Pedro, agarrando mi brazo.


- ¡Genial! ¿Qué hay de ti?


- ¿Seguro que estás bien?


- ¿Por qué no lo estaría? - Me tomé mi ponche y miré alrededor en busca de otro.


- Porque la mitad de tu seno está fuera de tu camisa - respondió, girándome hacia la pared y lejos de algunos invitados bastantes encantados.


- Mierda - exclamé, metiéndolo de regreso . -Demostraba como… oh, no importa.


- Tal vez deberíamos pensar en irnos a casa - sugirió.


-Iba a decirle lo que yo pensaba sobre eso cuando escuchamos un golpe desde la cocina. Todos llegamos allí al mismo tiempo para encontrar a Nicolas usando un tazón de ensalada de papa y a Sofia sosteniendo un plato de
buñuelos de camarones sobre su cabeza. Con un seno afuera a propósito. Los ojos de Nicolas se encontraban fijos en el seno y la rabia ardía a través de la ensalada de papa.


- ¡Cúbrete! - gruñó él.


- ¡Cubre esto! - gritó ella.


- ¡Mis buñuelos de camarones! - gimió Mimi.


- ¿Qué tan lejos está tu coche? - preguntó Polly mientras Bernad y ella salían por la puerta principal.


Sacudí la cabeza, recogiendo mis galletas y mi Wallbanger, y dirigiéndome hacia Sausalito.


Pedro y yo habíamos estado juntos aproximadamente un año y por supuesto que había noches en las que no teníamos sexo cuando él se encontraba en casa. ¿Dolor de cabeza? Algunas veces me daban. ¿Esa época del mes?
Definitivamente no pasaba. Pero esta era la primera vez que decía que no porque me sentía irritada.


Y ahora él se sentía irritado porque yo estaba irritada.


Es justo decir que culpé a Rio.

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