miércoles, 23 de julio de 2014

CAPITULO 40




Dejamos a la nueva pareja en donde Moni—nada que ellos
particularmente notaran—ellos estaban en su propio mundo de burbuja de goma—y continuamos a nuestros apartamentos. Aunque en su mayoría habíamos estado perdidos en nuestros pensamientos, la tensión había crecido durante el viaje, y era aún más notable ahora que estábamos solos en el coche. Pedro y yo siempre teníamos cosas de que hablar, pero ahora no teníamos mucho que discutir, estábamos callados. Yo no quería que las cosas fueran raras, y sabía que tenía que ser la que le asegurara a él que yo estaba bien. Él ya había hecho su parte en tener una conversación madura, y una vez más mi toro-en-una-tienda de envíos-de-cerámica parecía haberse ocupado de eso.


Una visión de mí anunciando en la cubierta, a todo volumen, de lo que yo le había hecho pasar a Pedro cruzó por mi mente, y mientras mis mejillas definitivamente se calentaron en vergüenza, yo también tenía una risa mental en lo extraña que debí haberme mirado, agitando los brazos, la boca colocada como si pudiera escupir clavos.
Y luego ladrándole a un asustado Pedro siguiéndome a la playa. Él debió haberse preguntado si yo iba a despedazarlo y lanzar su cuerpo al lago.


Mirando sus manos en el volante, las mismas manos que estuvieron en mí en muy pronunciadas maneras la noche anterior, me maravillo su capacidad de detenerse, porque yo sabía que era un hecho lo que había hecho. O su cuerpo había sido, al menos, si no su cabeza.


La cosa es, sin embargo, yo hice pensar a su cabeza que estaba en eso, al menos hasta que él pensó demasiado en ello. Lo mire una vez más, viendo que estábamos bajando por nuestra calle. Mientras nos detuvimos en la acera, él me miro, mordiéndose el mismo labio inferior que en menos de veinticuatro horas atrás yo había tenido la suerte de morder.


Él salto del coche y corrió a mi lado antes que yo tuve mi cinturón de seguridad desabrochado.


—Um, yo solo voy a… agarrar las bolsas—, él balbuceo, y yo lo estudie cuidadosamente. Él paso su mano izquierda a través de su cabello mientras su mano derecha tamborileaba contra el lado del coche. ¿Estaba nervioso?
—Entonces, sí—, balbuceo de nuevo, desapareciendo por la parte trasera.


Sip, él estaba nervioso, tan nervioso como yo estaba. Estaba inquieto por sacar mi bolso del carro, y nosotros caminamos trabajosamente los tres tramos de escaleras hacia nuestros apartamentos. Seguíamos sin hablar, así que el único sonido era el de nuestras llaves tintineando en las cerraduras. No podía dejar esto así. Tenía que cuadrar con él. Tome una respiración profunda, y gire.


Pedro, yo—


—Mira, Paula—


Los dos nos reímos un poco.


—Tu turno.


—No, el tuyo—, dijo él.


—Nop. ¿Que ibas a decir?


—¿Que ibas tu a decir?


—Hey, escúpelo, amigo. Tengo un gatito que rescatar de dos reinas abajo de las escaleras—, le enseñe, escuchando a Olaf llamándome desde el apartamento de abajo.


Pedro soltó un bufido y se apoyó contra su puerta. —Creo que solo quería decir que realmente lo pasamos bien este fin de semana.


—Hasta anoche, ¿cierto?— Me apoye contra mi propia puerta, mirándolo encogerse mientras dirigí el elefante al jacuzzi.


—Paula—, susurro, cerrando sus ojos y dejando caer su cabeza atrás.


Él se miraba como si estuviera realmente adolorido mientras su cara se retorcía. Tuve piedad, No debería haberlo hecho, pero lo hice.


—Hey, ¿podemos olvidar lo que paso?— dije. —Quiero decir, sé que no podemos, ¿pero podemos pretender que lo olvidamos? Sé que la gente dice cosas y no se ponen raras todo el tiempo, pero entonces lo hacen. ¿Cómo podemos asegurarnos que las cosas no se pongan raras?


Él abrió sus ojos y me miró fijamente. —Supongo que simplemente no podemos permitirlo. Nos aseguraremos que no se torne raro.¿Bien?


—Bien—. Asentí y fui recompensada con la primera sonrisa real desde que desenvolví mi saco en Tahoe. Él recogió su maleta.


—Colócame algo bueno esta noche, ¿bien?— Le pedí mientras me dirigía adentro.


—Lo tienes—, respondió él, y cerramos nuestras puertas.


Pero él no me coloco la gran banda esa noche.


Y tampoco hablamos de nuevo esa semana.

3 comentarios:

  1. wow intenso,buenísimo!!!
    seguí subiendo.

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  2. Wowwwwwwwwwww, espectaculares los 4 caps!!!!!!!!!!!!!! Cada vez más intrigante esta historia!!!!!!!!!

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  3. buenisiiiiismooooooooooos caps!!!!!!!no aguanto la intriga!!!quiero saber q va a pasar jajajaj.espero los prox caps!bsoo @GraciasxTodoPYP

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